JOAQUÍN COSTA

Monumento a Joaquín Costa en la calle dedicada a su
figura, en la ciudad de Zaragoza.

Hablar de Joaquín Costa es, seguramente, hablar sobre la figura política más importante de Aragón de los últimos siglos. Así es reconocido por todos. Considerado como la referencia del movimiento denominado "regeneracionismo" (adoptando el famoso lema de "Escuela y Despensa", supone un personaje con aportaciones de gran calidad y valor en otros ámbitos, especialmente el jurídico y el filosófico.

Uno de los colegios más conocidos de Zaragoza es el
"Grupo Escolar Joaquín Costa"

Suya es la frase que personalmente suelo utilizar mucho en conferencias y debates en los que participo: "Aragón se define por su derecho", toda una declaración de intenciones que para muchos de nosotros encierra un auténtico concepto identitario aragonés ligado, efectivamente, a la historia foral y jurídica de nuestra tierra.

Costa nació en la localidad oscense de Monzón en 1846, y falleció en Graus un 8 de febrero de 1911, de ahí que actualmente estemos conmemorando el centenario de su muerte.

Figura sin parangón, se titula en Leyes y Letras. Ejerce como profesor ligado también a la Institución Libre de Enseñanza. Abogado, también ejerce como tal. Su obra científica y política es impresionante. Entra a formar parte del Cuerpo de Notarios. En fin, os animo a consultar su biografía, por ejemplo, en este enlace a la excelente iniciativa de las Cortes de Aragón y la Fundación Manuel Giménez Abad, donde se ha digitalizado toda su obra.



Monumento a Costa en Graus



  Destacar algo concreto de Costa es muy complicado, precisamente por su brillantez en diversos aspectos. De él es especialmente conocida la política de aguas y regadíos para Aragón que exige para Aragón, proyectos estratégicos para nuestra tierra que fueron objeto algunos de construcción, pero que todavía quedan desgraciadamente pendientes en otros casos. Fue un auténtico visionario del futuro del campo aragonés y de la necesidad de regular el agua de los ríos a través de obras de carácter hidráulico.





Monumenot a Costa
en Monzón



 Por otro lado, Costa ya en el siglo XVIII es un europeísta convencido, e insta a realizar una reforma educativa en profundidad, y se preocupa también en el ámbito social de la situación de la población, realizando importantes aportaciones también en esta materia (por ejemplo, el seguro social, o su preocupación fundamental por conseguir un nivel digno de vida a los trabajadores del campo). Nos encontramos, sin duda alguna, frente a uno de los grandes reformadores de la España de los últimos tiempos.





El legado de Costa es imposible si quiera de resumir en un post limitado como éste. Os recomiendo que profundicéis en su obra. Sus escritos están cargados de razón, motivación y resolución. Actualmente existe una Fundación Joaquín Costa dedicada al mismo.